Roosevelt a los 28 años entró a la política, era demócrata, como senador fue moderadamente progresista, estuvo a favor del voto femenino y luchó por los campesinos y agricultores. Sus tendencias se vieron fuertemente influenciadas por su entorno familiar, entre los que cabe mencionar su primo Theodor Roosevelt, su madre Sara Delano y Eleanor Roosevelt, su esposa. Una de sus acciones políticas más polémicas fueron sus cuatro mandatos presidenciales, para lo cual él mismo modificó la constitución que establecía que no podían ser más de dos; siendo el único presidente de los Estados Unidos que fue tantas veces reelecto, a pesar que el último no lo completó debido a sus impedimentos de salud (poliomielitis).
Extracto del discurso del presidente Roosevelt al asumir el mando el 4 de marzo de 1933.
…“Esta nación va a salir adelante como lo ha hasta ahora; va a volver a revivir, va a tener éxito. Como primera medida permítanme manifestar la firme convicción, que de lo único de que debemos sentir temor, es del temor mismo-del miedo anónimo irracional y sin sentido que paraliza todos los esfuerzos que son necesarios para convertir el retroceso en una marcha hacia adelante… Estoy preparado-en el marco de los deberos de la constitución-para tomar aquellas, medidas que requiere esta golpeada nación en medio de un mundo golpeado”
(...) Animado de este espíritu y confortado por el de ustedes, afrontamos nuestros problemas comunes, los cuales, gracias a Dios, son exclusivamente materiales. Los valores han mermado hasta alcanzar niveles fantásticos; los impuestos han aumentado; nuestra capacidad de pago ha disminuido; el manejo de todos los negocios confrontan una seria reducción de ingresos; los medios de trueque se encuentran congelados en el tráfico comercial, hojas marchitas de la industria yacen por todas partes; los agricultores no encuentran mercado para sus productos; se han esfumado los ahorros que hicieron durante muchos años millares de familias. Y, lo que es más importante, una multitud de ciudadanos sin empleo encara el inflexible problema de la existencia, y un número igualmente voluminoso trabaja con un salario ínfimo.
“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.”
(...)Por último, en nuestro camino hacia la reanudación del trabajo, necesitamos dos garantías para impedir que vuelvan los males anteriores: debe haber una supervisión estricta de todas las operaciones bancarias, así como de los créditos e inversiones; hay que poner término a las especulaciones que se hacen con el dinero de la gente y contar con una disposición que establezca una moneda corriente, adecuada y firme.
Frases que caracterizan su mandato:
“Creo en el individualismo... pero solo hasta cuando el individualista empieza a medrar a expensas de la sociedad."
"En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada."
"La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro."
"El que no vive para servir, no sirve para vivir."
“Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia.”
“Es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir.”
“Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés.”
“Habla con suavidad y lleva un buen garrote; llegarás lejos”.
“Siempre se debe preferir la acción a la crítica.”
“A lo único que tenemos que temer es al miedo por sí mismo.”
“El único límite a nuestra realización del mañana serán nuestras dudas de hoy”
“Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que si y ponte enseguida a aprender como se hace.”
“Un reaccionario es un sonámbulo que retrocede.”
“Un progresista es un hombre con ambos pies firmemente plantados en el aire.”
Extracto del discurso del presidente Roosevelt al asumir el mando el 4 de marzo de 1933.
…“Esta nación va a salir adelante como lo ha hasta ahora; va a volver a revivir, va a tener éxito. Como primera medida permítanme manifestar la firme convicción, que de lo único de que debemos sentir temor, es del temor mismo-del miedo anónimo irracional y sin sentido que paraliza todos los esfuerzos que son necesarios para convertir el retroceso en una marcha hacia adelante… Estoy preparado-en el marco de los deberos de la constitución-para tomar aquellas, medidas que requiere esta golpeada nación en medio de un mundo golpeado”
(...) Animado de este espíritu y confortado por el de ustedes, afrontamos nuestros problemas comunes, los cuales, gracias a Dios, son exclusivamente materiales. Los valores han mermado hasta alcanzar niveles fantásticos; los impuestos han aumentado; nuestra capacidad de pago ha disminuido; el manejo de todos los negocios confrontan una seria reducción de ingresos; los medios de trueque se encuentran congelados en el tráfico comercial, hojas marchitas de la industria yacen por todas partes; los agricultores no encuentran mercado para sus productos; se han esfumado los ahorros que hicieron durante muchos años millares de familias. Y, lo que es más importante, una multitud de ciudadanos sin empleo encara el inflexible problema de la existencia, y un número igualmente voluminoso trabaja con un salario ínfimo.
“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.”
(...)Por último, en nuestro camino hacia la reanudación del trabajo, necesitamos dos garantías para impedir que vuelvan los males anteriores: debe haber una supervisión estricta de todas las operaciones bancarias, así como de los créditos e inversiones; hay que poner término a las especulaciones que se hacen con el dinero de la gente y contar con una disposición que establezca una moneda corriente, adecuada y firme.
Frases que caracterizan su mandato:
“Creo en el individualismo... pero solo hasta cuando el individualista empieza a medrar a expensas de la sociedad."
"En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada."
"La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro."
"El que no vive para servir, no sirve para vivir."
“Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia.”
“Es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir.”
“Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés.”
“Habla con suavidad y lleva un buen garrote; llegarás lejos”.
“Siempre se debe preferir la acción a la crítica.”
“A lo único que tenemos que temer es al miedo por sí mismo.”
“El único límite a nuestra realización del mañana serán nuestras dudas de hoy”
“Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que si y ponte enseguida a aprender como se hace.”
“Un reaccionario es un sonámbulo que retrocede.”
“Un progresista es un hombre con ambos pies firmemente plantados en el aire.”