Relevancia histórica

En el año 1932, descontento el pueblo norteamericano con el presidente Herbert Hoover, eligió al demócrata Franklin Delano Roosevelt, quien prometió dar a su pueblo un New Deal, para luchar contra la depresión. En la década de los conocidos locos años 20 los ciudadanos estadounidenses se caracterizaron por su decadencia en extremo. El gobierno intervino en la economía del país para superar en algo la grave crisis que los afectaba. Para ello puso, como primera instancia, todos los bancos bajo el control del gobierno y ordenó que estos cobraran un interés más bajo, para que los arruinados comerciantes y campesinos pudieran acceder a ellos y reabrir sus fábricas o trabajar nuevamente en los campos. Se subsidió a los campesinos para que cosecharan menos cultivos y así lograr que a menos oferta los precios subieran.
Roosevelt, propuso un gigantesco plan de obras públicas, que buscaba no sólo reactivar la economía sino que dar trabajo a la gran masa de obreros cesantes.
La política económica y social de Roosevelt marcó un profundo cambio en la historia norteamericana. Hasta entonces se había dejado todo en manos de los particulares y ahora el Estado, sin dejar de lado el sistema capitalista y democrático, asumió un papel decisivo dentro del desarrollo económico y social. Estados unidos se convirtió en una de las potencias, más desarrolladas del mundo occidental.

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